La atención educativa al niño y al adolescente que sufre algún trastorno mental o situación de crisis grave u otras patologías asociadas a la Salud Mental, es un derecho que hay que garantizar y que pretende favorecer la continuidad educativa, así como mitigar la situación de desventaja en la que se encuentran. 

Hablamos de ingreso parcial o diurno o de ingreso total en función de las necesidades terapéuticas del niño o joven. Este contará con el apoyo, dentro de un equipo interdisciplinario, de la figura del docente. En ambos casos, y en función de la valoración de sus necesidades y posibilidades, el docente deberá promover una atención que favorezca la continuidad escolar y el regreso a su centro de origen. Se tendrá que organizar la atención educativa, desde el primer momento del ingreso, de forma individual o en grupo reducido, en función de las posibilidades y necesidades que se observen en la valoración. La adaptación y respuesta que el niño o joven pueda dar en esta área será considerada como factor de salud y estabilidad. Por lo tanto,  será necesario que el docente promueva el acercamiento y retorno al centro escolar del alumno tan pronto como le sea posible. 

En este aspecto, el Decreto 150/2017, de 17 de octubre, de la atención educativa al alumnado en el marco de un sistema educativo inclusivo, incluye en el artículo 9 , la atención al niño Hospitalizado y/o con largas enfermedades, como Medidas y apoyos adicionales .

• Hospitales de Día de Adolescentes (HDA)
• Unidades de Crisis Adolescente (UCA)
• Unidad de Hospitalización Terapéutica TEA
• Servicio de Hospitalización Infanto-Juvenil de Agudos
• Unidad terapéutica educativa ACOMPANYA'M