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Es una unidad para niños y adolescentes con un diagnóstico de TEA (Trastorno del espectro autista) que, a pesar de haber recibido otras intervenciones, tienen un funcionamiento inadaptado en uno o más entornos de su vida cotidiana.

El objetivo de la Unidad es que el alumno se reincorpore lo más pronto posible a su centro educativo, como parte fundamental de su entorno funcional. Por eso se elabora un plan terapéutico individual con programas terapéuticos específicos.

Una vez ingresados en la unidad tendrán que mantener algunas horas de asistencia semanal en su centro de referencia, con el objetivo de no perder el vínculo.

A la vez, el centro educativo informará al equipo terapéutico de la evolución del alumno en el aula y así  poner en práctica diferentes estrategias de las que se pueda beneficiar. A medida que avance el ingreso, siempre de forma coordinada, se  irán aumentando los días de asistencia al centro educativo de referencia.

La media de ingreso en la Unidad es de tres meses, y durante este tiempo será necesaria una coordinación constante para asegurar que la revinculación del alumno con su centro educativo de referencia sea positiva.